¿Te has preguntado alguna vez si tu perro está realmente contento cuando mueve la cola? O si tu gato está planeando algo malvado cuando te mira fijamente? ¡Pues Darwin ya se lo preguntó hace mucho! Y ahora, gracias a la inteligencia artificial, estamos más cerca que nunca de entender lo que realmente sienten los animales (y nosotros mismos) con solo mirar sus caras.